La historia de Rederij P. Kooij
Todo empezó con Piet Kooij, un emprendedor jóven que, junto con su padre, arrendaba bufets en los transportes regulares en barco en el canal Noordzeekanaal desde Ámsterdam a IJmuiden. El agua, los barcos y Ámsterdam eran los tres grandes amores de Piet y, por tanto, disfrutaba mucho de su trabajo.

Cómo empezó
En 1922 encontró un barco a motor en el agua del Rokin, que en aquella época se acababa de cegar parcialmente. Compró el barco, lo arregló y encontró que iba acompañado de una licencia para barcos de paseo. Kooij no lo dudó ni un instante: sin ningún tipo de experiencia, comenzó a llevar pasajeros por los canales de Ámsterdam. Después de su primer paseo, que duró varias horas, sus primeros 14 pasajeros se quejaban de hambre y sed.
Poco a poco Piet Kooij adquirió la necesaria experiencia y adaptó el itinerario y la duración del paseo a los deseos de sus clientes. Además, compró más barcos y así fundó una base sólida para la empresa.
Durante la Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial todos los barcos de Rederij P. Kooij fueron requisados por los alemanes. Después de la capitulación de los alemanes en mayo de 1945, los canadienses se hicieron cargo de la ciudad de Ámsterdam. Piet Kooij recibió la noticia de que se habían encontrado algunos de sus barcos en Emden, en el norte de Alemania. Bajo escolta de los canadienses y tras un viaje no exento de peligro, porque en el agua habían muchas minas, Piet logró de recuperar sus barcos.

La segunda generación
Después de la muerte de Piet Kooij, su hijo Ab continuó la empresa. En 1990, Ab diseñó un barco nuevo y este barco, con su techo de cristal que se puede abrir, se ha convertido en algo normal. Gracias a Ab, con su visión y personalidad amable, la empresa floreció. La empresa alcanzó la fama internacional por la gran cantidad de visitantes extranjeros que cada año traviesan Ámsterdam por los canales, y por los paseos con personajes famosos como Churchill, Nelson Mandela, Michael Jackson, el campeón de fútbol europeo de 1988, Ajax en 1995, miembros de la Familia Real, y famosos jefes de estado, políticos y artistas.

La tercera generación
Después de la muerte de Ab en 2013, una nueva generación de la familia Kooij está muy motivada de mostrar la belleza y historia rica de Ámsterdam a sus ciudadanos y el resto del mundo y, además, de no perder la alta calidad de los paseos. Nunca es trabajo estándar, porque también esta tercera generación se siente unida con el corazón de esta ciudad, de la que el agua de los canales corre por sus venas como la sangre, como también era el caso con Ab y Piet. Este amor para el agua, los barcos, la ciudad y la empresa hacen que Rederij Kooij es una empresa única de personas que trabajan con la alma y con la vida y quieren compartir esta pasión con sus pasajeros.
